Viaje a los Cayos Miskitos, la gran decepción.
El miércoles 20 de abril, partimos hacia los cayos miskitos desde Managua, después de casi un mes de espera aceptando la invitación del grupo “Senderismo Nica”, grupo de jóvenes que recientemente han organizado expediciones hacia algunos lugares de Nicaragua y que hasta hace poco se había ganado de boca en boca el aprecio de mucha gente por su labor de promoción del turismo nicaraguense.
La salida de Managua fue exactamente a las 8:00 p.m., fue un viaje normal, dentro de lo que cabe normal, la carretera después de Río Blanco se convierte en un camino terrible, sin embargo, al estar en Verano, todavía está medianamente transitable por cualquier vehículo.
Arribamos al fin a Bilwi, a eso de las 1:30 pm del jueves 21, uno de los coordinadores nos dió las instrucciones, itinerario, nos indicó donde ubicarnos para dormir, nos presentó al dueño de la casa en donde nos quedamos, y así cada quien inició a prepararse para dormir, algunos ubicamos nuestras hamacas, otros buscaron algún rincón en donde poder pasar la noche con sus bolsas de dormir, cabe aclarar que el hospedaje fue prácticamente la invasión de la casa de Don Emilio, un Señor muy amable quien nos brindó mucha cordialidad y nos hizo sentir bienvenidos.
En fin, nos acostamos ese jueves 21 después de haber pasado la mitad del día viajando y la otra mitad, haciendo nada, como sea, la emoción era enorme pues al día siguiente por fin viajaríamos hacia los cayos, lo que esperábamos con ansia.
Al día siguiente, el viernes 22, nos indican, que iríamos a los cayos, pero que partiríamos desde una comunidad llamada wawa, y que nos separaríamos en 2 grupos, uno que viajaría por la laguna, y el otro por el mar.
El grupo que se fue por la laguna, tuvo que esperar a que se superaran ciertos contratiempos, por ejemplo, todavía no teníamos la totalidad de los salvavidas, por lo que se tuvo que esperar para que alguno de los pescadores nos prestara uno, el coordinador de Senderismo Nica a cargo de ese grupo, optó correctamente por esperar a que estuvieran todos los salvavidas, mostró decisión y rectitud obteniendo al final lo que se pretendía, que nos prestaran el resto de salvavidas para tener un viaje seguro.
Finalmente arribamos a la comunidad miskita wawa, después de esperar a que el bote en que viajaba, le cambiaran los chisperos del motor, lo que por cierto no hizo mucha diferencia en la lentitud del mismo, sin embargo, llegamos, ahí estaba el grupo que viajó por el mar, tenían aproximadamente una hora de estar esperándonos, una vez que bajamos todos nuestras maletas, los coordinadores nos reunieron para darnos la noticia de que no habría viaje hacia los cayos miskitos dado que la Fuerza Naval del Ejército había negado la solicitud de ir a ese lugar, otro de las razones de la cancelación del viaje fue que habían pronósticos de Ineter que hacían que el viaje se cancelara y que a manera de compensar el hecho que no conoceríamos los cayos, nos habían llevado hacia esa comunidad miskita, en donde se disfrutaria de sus playas y de compartir con su gente.
Oviamente, la noticia no fue muy bien recibida, sin embargo, ahí estabamos varados en un lugar al sur de Bilwi, sin forma de salir, y creo que cada quien simplemente tuvo que resignarse.
De la estancia en éste lugar no tengo mucho que decir, de cualquier manera, el grupo buscó la manera de divertirse y de compartir, sin embargo, si es importante señalar las condiciones de insalubridad en que se vive en esa comunidad, el manejo de los desechos fecales es grave y alarmante, al margen de todo, el MINSA debería de supervisar con especial atención éstas comunidades en donde los cerdos son los encargados de limpiar la materia fecal al alimentarse a través de ellas, éstos mismos cerdos corren libremente por la comunidad, en donde juegan niños al aire libre y en donde es imposible no encontrarse con éstos animales, por cierto, nadie vió que el cerdo se alimentara de manera diferente, es decir, no vimos a ningún habitante alimentarlos con los desechos de comida o con el conocido “machigue”.
El sábado por la tarde, al fin viajamos de regreso hacia a Bilwi, ese día a las 5 pm estaba programado el viaje a Managua, debido a que la mayoría quería conocer algo del pueblo, nos llevaron al parque central, en donde se nos dió una hora para conocer, para mientras el conductor se abastecía de Diesel ya que nos aseguraron que en Puerto Cabezas no había en las gasolineras, es decir, que por alguna razón, en un pueblo pesquero, en donde convergen muchas embarcaciones y cuya actividad principal es la pesca, no había ni una gota de Diesel, sin embargo, ésto no era problema por que los coordinadores aseguraron que el conductor conseguiría el Diesel a través de amistades, conexiones, conocidos.etc.
Después de nuestra hora de espera, nos reunieron y nos informaron que el conductor no había podido encontrar el Diesel esperado, o la cantidad necesaria para llegar a Siuna que eran 20 galones, por lo cual nos quedaríamos en Bilwi para dormir, y salir en la mañana para estar en Managua a las 10 p.m. Ésta noticia causó total rechazo por parte del grupo, quienes decidimos salir nosotros a buscar el Diesel, así, yo, en presencia de los coordinadores y con su total visto bueno, me subí en un taxi y le planteé al conductor la situación, éste de manera casi inmediata me informó que sería muy improbable que en Puerto Cabezas no hubiera abastecimiento de Diesel, sin embargo, me llevó donde algunos de sus conocidos transportistas para tratar de convencerlos de que nos vendieran 20 galones, al final, después de 3 intentos con 3 diferentes personas, un transportista aceptó vendernos la cantidad mencionada, de tal manera que me comuniqué con una de las coordinadoras, a quien le confirmé que había encontrado a alguien que nos vendería el combustible, así mismo le mencioné el precio al que nos vendían, por fin, a los 10 o 15 minutos, estaba el microbus en el lugar, el Señor que nos vendería estaba a punto de abrirnos el portón, cuando la coordinadora recibió la llamada que otro grupo de los turistas había encontrado Diesel...en la gasolinera. Según lo relatado por uno de los bomberos de la gasolinera, en realidad nunca hubo tal escasez o desabastecimiento de Diesel, simplemente era que en una de las gasolineras, la bomba tenía un desperfecto, y en la otra, que habían cerrado temporalmente a las 4 pm precisamente para rellenar sus tanques, pero ésto solo les llevó media hora. En resumen podemos decir que había Diesel tanto en las gasolineras como en el mercado negro.
Salimos al fin, con la esperanza de encontrar todavía la Barcaza que cruza los vehículos por el Río, lo cual así fue, logramos pasar el Río Wawa y con todos los atrasos, ya estábamos en camino, todo parecía normal, pero aproximadamente a la media hora de haber pasado el río, unos vándalos arrojaron piedras al microbus, una de éstas impactó en uno de los vidrios, exactamente en la ventana en donde venía sentado mi padre, afortunadamente, no hubo heridos, inmediatamente después del ataque, algunos de los pasajeros, incluyendo mi persona, divisamos unas luces que aparentemente nos seguían, parecían de motocicleta, algunos de los pasajeros reflejaban pánico, lo que colaboró a elevar más la tensión del microbus, especialmente cuando teníamos que pasar por los improvisados puentes de madera.
No mencioné que desde que habíamos cruzado el Río Wawa, el conductor le indicó a su sobrino que viajara en el techo del microbus, violando las leyes de tránsito.
En ese momento tan angustiante, mientras algunos íbamos pendientes de que las luces de motos no aparecieran, el vidrio atacado amenazaba por desplomarse, lanzando sus fragmentos a cualquier parte ya que el viento soplaba fuerte. Sin embargo, al fin cayó y al menos, con ayuda de otros pasajeros, se logró ubicarlo en un asiento para ser cubierto y que sus fragmentos no volaran, para éste momento,a mi padre ya lo habíamos cambiado de posición.
La parte más espeluznante:
Después de éste aterrador episodio, logré conciliar el sueñor por aproximadamente una media hora, sin embargo, el bamboleo del microbus, y los sobresaltos por pasar sobre baches a gran velocidad, me despertó nuevamente, sin embargo, algo captó mi curiosidad, dos de los coordinadores y dos pasajeros, estaban dirigiendo al conductor y avisándole por animales en la vía, personas, curvas, etc etc, aparentemente, el conductor estaba trasnochado, lo que ocasionaba que se le cerraran los ojos completamente, saliéndose de la vía en algunas ocasiones, además, cuando una de las pasajeras le preguntó a uno de los coordinadores que porque no se detenían, ya que ya había luz natural y estábamos pasando por caseríos en donde obsevábamos rótulos de ventas, y en donde posiblemente talvez se le pudiera haber conseguido café, la respuesta del coornidador fue que la parada iba a ser en Siuna, todos sabemos las víctimas que han dejado los accidente fatales, producto del sueño en conductores, lo que basta siempre es medio segundo para perder el control del vehículo, sin embargo, ahí estabamos tratando de llegar a Siuna, eso fue una media hora angustiosa y espeluznante, me paralicé totalmente por el terror del inminente peligro. Cabe mencionar que de ésta situación, solo algunos se dieron cuenta en el momento, la mayoría venía dormida
Ya en Siuna, uno de los coordinadores informó que el conductor dormiría 2 horas y comería algo para descansar,en ese momento yo había tomado la decisión de irme por mi cuenta a Managua, decisión que ya había tomado mi hermana y otros pasajeros. En todo el tiempo que estuvimos esperando bus, y entre las discusiones con los coordinadores y pasajeros de la situación, nunca vimos al conductor irse a dormir, estuvo en una casa platicando con alguna gente, en ésta espera incluso dejamos pasar un par de Buses por estar tratando de razonar con los coordinadores que el conductor no estaba en condiciones de manejar, sin embargo, sus respuestas falta de seriedad y de responsabilidad me convencieron más de la decisión de irnos por nuestra cuenta, lo cual hicimos y por suerte ahora estamos sanos y salvos, el conductor, después de su supuesto descanso, regresó, la mayoría se fue con él, incluso algunos nos invitaron a volver a montar maletas, aduciendo cierta terquedad de nuestra parte, o falta de flexibilidad, pero en lo que respecta a preservar la vida, no creo que haya flexibilidad en permitir que alguien nos cause daño por capricho pudiendo evitarlo.
En resumen, el viaje, sirvió para que el apreciado conductor viajara a su comunidad en Semana Santa, no se verificaron los permisos para los viajes a los cayos miskitos ( o a lo mejor no había ningún permiso desde el principio), se nos mintió al respecto, lo que sea que el conductor afirmara era plenamente aceptado por los coordinadores sin corroborarlo antes, la excusa de la escasez de combustible era simplemente una farsa, el conductor estaba conciente que estaba trasnochado y que no podría manejar, inventando cualquier mentira que era aceptada plenamente por los coordinadores, estuvimos expuestos a un asalto, estuvimos expuestos a la muerte y terminé regresando a Managua por mi cuenta en transporte público, lo cual, admito que es cansado, pero que fue infinitamente más relajante que viajar con el conductor trasnochado y sus coordinadores-empleados que le seguían al pie de la letra sus indicaciones.
Definitivamente fue el sufrimiento más caro que he pagado, USD 130 por sufrir yo, y USD 130 por hacer sufrir a mi padre.
Ésta narración en realidad no tiene la intención de atacar a nadie personalmente, es simplemente la descripción de los hechos tal como ocurrieron, es evidente que la falta de liderazgo de los coordinadores, así como la falta de sentido común y sinceridad hacia el grupo, hicieron de éste el peor viaje que me ha tocado vivir. Es recomendable que éste grupo de jóvenes que con todas las buenas intenciones quieren dar a conocer el país, se limite a viajes controlables, es decir, no muy largos ni a lugares tan desconocidos para que no se les vuelva a salir de las manos el control de la situación, y no vuelvan a exponer vidas humanas.
Oscar Castillo Reyes
Managua, 26 de Abril del 2011
